viernes, 13 de agosto de 2010

Parecía normal. Pero al oír su voz me enamoré. Recordé un sueño en el que me llevaban en brazos, un sueño en el que me perdía en una piscina. Y empecé a imaginar mi vida perfecta, nuestra vida perfecta.

-No lo volverás a ver.

Iba rápido, veloz, no le oía la voz. Ya no parecía normal, era especial. Le habían dado ese don que hace que te vuelvas loca. -¡Mira!-. Y el se fija en ti, y sientes vergüenza, y te quieres morir. Pero sonríes. Es la segunda vez que hoy desafías las leyes de la casualidad.


3 comentarios:

  1. Las casualidades casi siempre ocurren por algo, no ocurren para nada, así q aver dónde t llevan estas casualidades!
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. ¿Casualidad o causalidad?

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponderEliminar
  3. Las casualidades están sobrevaloradas a veces..

    ResponderEliminar