sábado, 31 de julio de 2010

El dormir es la muerte de cada día.

Sin saber como ya en la cama ves a todas esas pequeñas personas que de convierten en una.

El chico con la mirada perdida que te sonríe, que te sonrío un año atrás y luego se fue con la chica rubia que no era no bonita. La chica que no era ni bonita que estaba sentada al lado de un chico que la quería solo por lo que llevaba entre las piernas.

Los abrazos perdidos que tu no has pedido, el sudor, la angustia, el pánico. El egocentrismo escéptico. El no saber donde estás, el querer más y no hacer, las dudas. El amor fugaz que de ir tan rápido ni ha empezado. Pero ya ha terminado, y ahora te espera a tu lado, en la cama, para hacerte el amor. Para recordarte que sigues viviendo.

jueves, 29 de julio de 2010

Luz, mucha luz. Una gran ventana sin persianas, miles de libros ordenados sin ningún sentido aparente, alguien constipado no muy lejos de mí, el frió en los pies, el aire calido, el sofá, yo tendida sobre él, esa sensación de tranquilidad.

La ciudad ha despertado y solo puedo parar a contemplar ese gran ventanal, que a la vez me conduce a otro ventanal que me comunica con el mundo real.

Cuando he despertado he estado pensando en el extraño sueño que he tenido. Juraría que no ha durado más de veinte minutos pero me ha aportado una extraña sensación que aún me ha hecho sentir más extraña cuando la primera persona a la que he visto a sido la persona con la que he soñado, ese gran desconocido. La verdad es que antes de tener ese sueño tuve otros, pero antes de dormirme escuchaba esa leve respiración, acompañada a veces de los sonidos típicos de un resfriado. Una respiración que me hacía estar inquieta a la vez que me tranquilizaba.

martes, 27 de julio de 2010

No sabía si apretar los dientes o dejarlos sueltos. Dolía, eran dientes fuertes, a la vez que eran de leche. Sabía que seguramente volverían a crecer. Pero esa vez no era igual que a las otras veces, esas otras veces que no parecía real, esas veces que sabías que era un sueño.

Y poco a poco perdías esas partes que era tuyas, a trozos, sin poder hacer nada. Mientras escupías sangre, mientras el calcio caía sobre tus manos.

sábado, 24 de julio de 2010

-Bésame-pensé.Y me besó. No era un beso dulce, ni mucho menos. Tampoco era el beso que siempre había esperado, distaba mucho de eso. Pero era el adequado para el momento. - hazme tuya, arañame, muerdeme-. Seguí pensando.

Entre wrongs vodkas y substancias de acompañamiento me sentía bien. Era un estado entre euforia y lujuria, o quizá una mezcla extraña de las dos. En un ataque de lucidez arranqué algo de su camiseta, algo para poder recordarlo, algo para poder llevarme conmigo ese momento, algo que al día siguiente me hiciera ver que eso era real, que no me lo había inventado en una de mis múltiples noches de sueños irreales.

Pero desperté a la mañana siguiente y no había nada, ni nadie. No había ni siquiera un nombre, ni un recuerdo de su cara. Me acordaba del sentimiento que me dejó, podía ver los moretones en mi cuello. Pero nada más. Había desvanecido. Sin un nombre, sin un apodo, tan solo con la etiqueta.

viernes, 9 de julio de 2010

de blanco

No era la primera vez que te veía vestido de blanco. Pero esta vez era real y distaba bastante de la primera vez. Aunque seguías llevando un moño la camiseta te iba demasiado ancha. Aunque seguías siendo tú eras totalmente distinto. No quiero decir que no me gustaras, sino que eras distinto. Eras totalmente diferente a como te había idealizado, no eras el principe de mis sueños, no eras aquel con el que había soñado antes de conocerte.


jueves, 8 de julio de 2010

Quisiera desnudar tu pensamiento y lograr entenderlo. Se acabaron las noches y las tardes vacías pensando en ti. Pero no debo, no puedo, ni sé ya lo que quiero.Y ahora es todo tan fácil, tan simple que hasta da miedo. Que hasta parece mentira que me resultara tan difícil comprenderlo. Estás sola pequeña, tu con tus sueños. Y sé que no te quiero y ya sé que no debía ni podía. Porque no eras para mí, no ahora, no en un pasado, no en un futuro. Quisiera que ya fuese mañana, y saber si me besaste. Nunca me había obsesionado tanto en saber el futuro como cuando te veía, en saber que pasaría, en las mariposas en el estómago y esas cosas. En matar las mariposas con tila. Y cuando estoy a tres segundos de rozarme con tus labios,no lo hago porqué sé que no es lo correcto, porqué despierto de mi sueño idílico, porqué sería demasiado egoísta hacerlo. Porqué sigues a mi lado, ahora que todos se han ido, ahora que ya he despertado. Ahora que ya no hay nieve ni arena y solo queda el calor, ahora que creo que no voy a renunciar a nada más.

Me gustó aquel helado de vainillachocolate entre vodkas y parecidos, me gustó aquel intento de huida que acabó donde todo el mundo. Me gustaron mis universos infinitos inventados, me gusto el tacto de tu piel y tus palabras inventadas.

Porqué la verdad es que
tantas cosas sucedieron, sólo yo las puede ver. Todo estaba en mi cabeza, en mi perfecta vida paralela montada en mi cabeza. Y a veces Eran las seis y tú aún me hablabas. Y eso estaba bien porqué me tranquilizabas. Y todo con un paraguas lila, y la imagen de la parada del autobús, la imagen del abrigo que nunca me diste y de la mano que nunca llegué a agarrar.

lunes, 5 de julio de 2010

noches magoetílicas. (ii)

Él con todos los requisitos. Tú con los mismos miedos de siempre, con la inseguridad, con el miedo. Dicen que con el tiempo se pasa(mienten). Acaricias su pelo, te sientes bien. Te toca la mejilla cuando sabes que se va a desvanecer, y no lo volverás a ver. Sabes que no lo quieres, pero deseas saber más de él, deseas compartir algo, deseas que esa noche termine siendo mágica. Y no solo mágica para ti.

Y cuando pasa el tiempo te ves de rodillas en el baño, aguantandote el pelo y
arrepintiéndote por tu inseguridad, arrepintiéndote por no haber dado el paso.

Sí, ha pasado otra vez. Y no han pasado ni dos semanas de la última vez. Vas mejorando bonita.