Una perra.
Una mirada fugaz.
Ibas desnudo (te desnudé).
Me mirabas fijamente esperando algo, esperándome a mi. A mi respuesta, a mi cara inmóvil [¿Cómo una cosa que está a punto de estallar puede ser inmóvil?]. Y de golpe te balanceabas hacia mí, arañabas mi pecho (ahora también desnudo). Y mis colores cambiaban de pálido a rojo. De rojo a furia, a ira.
Una mirada encontrada.
Una puerta.
Un adiós.
guau, todo lo que he sentido en tan poco tiempo...
ResponderEliminarYo cuando estoy a punto de estallar también me quedo inmóvil..
ResponderEliminarBesoss!