sábado, 19 de marzo de 2011

Dejábamos la playa a nuestra derecha mientras hacíamos quilómetros sin sentido. Sin sentido para los demás pero con un sentido del todo válido para nosotros.

Nosotros, que gran palabra, nos hacía únicos. Y cuando digo únicos no quiero decir especiales, porque eramos muy vulgares, muy típicos. Pero ese nosotros solo nos implicaba a los dos, a ti y a mí. Un juego en el que los demás eran actores secundarios, en los que solo participaban por curiosidad.

Dejabamos la playa a nuestra derecha mientras evitábamos mirarnos. Sin mirarnos para evitar que todo aquello que ya sentíamos se hiciera presente, para evitar los silencios incómodos, para evitar oír el sonido de las olas al chocar con nuestro coche, con tú coche.

1 comentario:

  1. Intentáis disimular para q no se hiciera presente, pero la playa fue testigo de lo que sentíais.
    Besoss!

    ResponderEliminar